Administración del Trabajo social

LOS MODELOS Y PARADIGMAS DE INTERVENCIÓN SOCIOEDUCATIVA

¿Debemos hablar de intervención socioeducativa o de acción socioeducativa?


Por intervención socioeducativa podemos entender aquella intervención en la cual actuamos desde fuera sobre una realidad pasiva e inmóvil. Y en cambio, la acción socioeducativa se trata de actuar desde dentro, en una realidad activa y móvil.
Según el autor Xavier Ucar, cuando hablamos de intervención se pretende “irrumpir en la realidad con la intención de modificarla”.
Cuando intervenimos a nivel social no existe la neutralidad e intervienen tanto los modelos de intervención socioeducativa como los paradigmas de educación.
En cuanto a los modelos de intervención socioeducativa definimos los siguientes:
-       Modelo de Caridad: Se trata de un modelo asistencial. Consiste en que aquellas personas que más tienen y no tienen necesidades, den voluntariamente o ayuden a aquellas personas que tienen necesidades. Este modelo parte de la voluntariedad ya que no es una obligación o derecho, sino una cuestión filantrópica de aquellas personas que quieren dar su ayuda. No se puede considerar un modelo educativo puesto que solo cubre necesidades.
-       Modelo de justicia social: Este modelo nace a partir de los movimientos obreros del S.XIX, los cuales reclamaban el derecho de justicia. Su objetivo principal es garantizar la cohesión social. La culminación de este modelo es la creación del Estado de Bienestar, por lo que se ponen en marcha acciones asistenciales y educativas/formativas para cambiar a las personas.
Actua sobre las personas que tienen dificultades. Se profesionaliza la intervención (trabajadores, psicólogos, educadores sociales, etc.)
Exite una evoluación histórica (Renovard), la cual habla de cuatro fases:
Desviación: Entre el 1830 y 1880 se produce un sentimiento de culpabilización de los individuos y la correspondiente corrección de sus conductas y/o situaciones.
Victimización: Entre el 1880 y 1920, la culpabilidad recae sobre la familia y el entorno por lo que se genera la necesidad de reeducar y tutelar.
Inadaptación: Entre 1920 y 1970, crece en importancia la acción psicológica puesto que se considera que las situaciones individuales son producto de determinadas patologías psicológicas.
Exclusión: A partir de 1970, aparece el concepto de trabajo social muy ligado a la percepción de que las causas de las carencias no son individuales sino sociales, por tanto todos formamos parte de la solución.
-       Modelo de inclusión social: Trata de proporcionar recursos para vincular a las personas y establecer redes sociales. No actúa sobre un colectivo, sino sobre la ciudadanía para tratar de mejorar la justicia social. Aumenta el número de trabajadores/as sociales y mediante una intervención socioeducativa normalizada.
No solo actúa en el ambiente social, también en el cultural. Cambiar el ámbito cultural quiere decir cambiar la concepción que tenemos del mundo y nuestra manera de relacionarnos con él.



Por otro lado, los paradigmas fundamentales en el Trabajo Social son:
-       Positivista: Se basa en una realidad única y objetiva. Existe una solución científica para la problemática social.
-       Interpretativo: Se basa en una realidad subjetiva que depende de cada sujeto, por lo tanto al interpretarse de diversas formas, habrán para cada problema social diferentes soluciones
-       Crítico: Este último también se basa en una realidad subjetiva, pero la interpretación de cada sujeto estará condicionada por la clase social en la que se encuentre. Esto significa que la visión de cada sujeto dependerá del lugar que ocupe jerárquicamente en la sociedad.

Marta Valero Garcia




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