Sistemas de Creencias
Sistema de creencias: ¿cómo nos influye?
Hola a todos! Hoy hablaremos sobre el sistema de creencias para ser conscientes de nuestro propio sistema y cómo nos influye sin darnos cuenta.
El sistema de creencias tiene un papel muy importante en nuestras decisiones y a pesar de esto, muchas veces se nos pasan desapercibidas.
El sistema de creencias tiene un papel muy importante en nuestras decisiones y a pesar de esto, muchas veces se nos pasan desapercibidas.
Por esto me gustaría proponerles que le dediquemos un momento a la reflexión y así revisar nuestro propio sistema.
Reflexionaremos sobre las creencias, qué son, cómo se crean, cuáles son sus características y especialmente tener más autoconocimiento y más consciencia para gestionarlas a nuestro favor.
Reflexionaremos sobre las creencias, qué son, cómo se crean, cuáles son sus características y especialmente tener más autoconocimiento y más consciencia para gestionarlas a nuestro favor.
¿Qué es un sistema de creencias?
El sistema de creencias es lo que opinamos sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre la vida.
Todo el conjunto de creencias es nuestro paradigma personal.
El paradigma nos sirve de lente para interpretar la realidad. Crea un filtro y en base a éste tomamos decisiones, nos conducimos por el mundo y nos influye en cómo nos sentimos y pensamos en todos los momentos del día.
Son los valores sobre las cuales hemos decidido inconsciente o conscientemente vivir nuestra vida.
Todo el conjunto de creencias es nuestro paradigma personal.
El paradigma nos sirve de lente para interpretar la realidad. Crea un filtro y en base a éste tomamos decisiones, nos conducimos por el mundo y nos influye en cómo nos sentimos y pensamos en todos los momentos del día.
Son los valores sobre las cuales hemos decidido inconsciente o conscientemente vivir nuestra vida.
¿Cómo se crea un sistema de creencias?
El proceso de incorporación de creencias es silencioso, generalmente no nos damos cuenta del momento en que decidimos aceptar una creencia como propia.
Se produce en un instante donde se alinean varios aspectos como:
– la experiencia que acabas de vivir,
– una sentencia dicha por alguien emocionalmente importante para nosotros que tiñe la experiencia con su propia interpretación y
– que algo sucede en nuestro ser que le abre la puerta a esa creencia y la acepta.
Se produce en un instante donde se alinean varios aspectos como:
– la experiencia que acabas de vivir,
– una sentencia dicha por alguien emocionalmente importante para nosotros que tiñe la experiencia con su propia interpretación y
– que algo sucede en nuestro ser que le abre la puerta a esa creencia y la acepta.
En una sesión me dice una paciente que recuerda cuando tenía 8 años y estaba estudiando una poesía y no lograba recordarla toda de corrido y su mamá la estaba ayudando. Con esa sensación de frustración escucha a la madre decir “a ti las cosas siempre te cuestan más que a tu hermana”.
En éste ejemplo vemos cómo ésta creencia se incorpora en el sistema de creencias de esta paciente. Estaba viviendo una experiencia personal llena de emociones fuertes y alguien importante para ella dio una sentencia que marcaría casi toda su vida.
Digo “casi” porque ella en ese momento pudo hacerla consciente y tomar la decisión de que no era adecuada para tener una vida de progreso.
Digo “casi” porque ella en ese momento pudo hacerla consciente y tomar la decisión de que no era adecuada para tener una vida de progreso.
Podríamos destacar que, las que provienen de nuestro sistema familiar y cultural, desde nuestros ancestros hasta nuestros padres, son las más arraigadas y automatizadas. Pero igualmente significativas son las que provienen de aquellas personas que vamos conociendo y pasan a ser importantes para nosotros como maestros, amigos, parejas, colegas hasta teorías.
Las creencias las vamos incorporando a lo largo de toda nuestra vida, no es un proceso que sucede solo en la infancia.
Es un sistema siempre viviente ya que por un lado, como dijimos, vamos incorporando creencias continuamente hasta que existamos, y por el otro es importantísimo renovarlas, cambiarlas tanto sea por los aportes de la experiencia como también desde una acción consciente y darnos la posibilidad de refutarlas, cuestionarlas y usarlas cuando nos son beneficiosas.
Es un sistema siempre viviente ya que por un lado, como dijimos, vamos incorporando creencias continuamente hasta que existamos, y por el otro es importantísimo renovarlas, cambiarlas tanto sea por los aportes de la experiencia como también desde una acción consciente y darnos la posibilidad de refutarlas, cuestionarlas y usarlas cuando nos son beneficiosas.
Tipos de creencias
En el sistema de creencias podemos encontrar varios tipos de creencias:
IdentidadEstas creencias se refieren a cómo nos consideramos a nosotros mismos, “yo soy…” o “yo no soy…”. Son las que van creando la imagen interna de la personalidad, el aspecto físico, cómo somos en las relaciones y qué actitudes y valores tenemos. Parecen las más arraigadas y se crean mayoritariamente sobre lo que nos dicen, por esto es importante dedicarles tiempo y conciencia.
CapacidadSe refieren a la capacidad que creemos que tenemos para hacer algo o dejar de hacerlo, “soy capaz de…” o “no soy capaz de…”. Se van creando sobre la base de la experiencia de ensayo y error y también sobre lo que las personas importantes de nuestro entorno nos dicen que somos o no capaces.
PosibilidadSon aquellas que marcan si una experiencia es posible o no “es posible que…” “no es posible…” Son las que nos abren o cierran puertas a que algo suceda.
Merecimiento: tienen que ver con que si nos damos derecho o no a experimentar algo, “yo me merezco…” o “yo no me merezco…”. El merecimiento puede estar asociado a la moral “no me lo merezco porque me comporté mal”, o puede estar asociado al esfuerzo “después de trabajar tanto me merezco un descanso”. Y también puede existir la creencia de merecer en sí misma “me merezco ser feliz”.
CapacidadSe refieren a la capacidad que creemos que tenemos para hacer algo o dejar de hacerlo, “soy capaz de…” o “no soy capaz de…”. Se van creando sobre la base de la experiencia de ensayo y error y también sobre lo que las personas importantes de nuestro entorno nos dicen que somos o no capaces.
PosibilidadSon aquellas que marcan si una experiencia es posible o no “es posible que…” “no es posible…” Son las que nos abren o cierran puertas a que algo suceda.
Merecimiento: tienen que ver con que si nos damos derecho o no a experimentar algo, “yo me merezco…” o “yo no me merezco…”. El merecimiento puede estar asociado a la moral “no me lo merezco porque me comporté mal”, o puede estar asociado al esfuerzo “después de trabajar tanto me merezco un descanso”. Y también puede existir la creencia de merecer en sí misma “me merezco ser feliz”.
Te animo a que escribas tu propia lista buscando entre 3 a 5 creencias de cada tipo en tres niveles: personal, relacional y profesional. Te doy algunos ejemplos en el tipo de merecimiento a nivel personal seria “ser rico está mal, no me lo puedo permitir”, a nivel relacional “no entiendo por qué me quiere tanto, no me lo merezco” y a nivel profesional “triunfaré en mi carrera por todo lo que he estudiado, me lo merezco”.
Características
Vamos a ver aquí qué características tienen las creencias.
Ésto nos ayudará a identificarlas y conocer cómo son, cómo nos relacionamos con ellas y cómo están presentes en nuestra vida:
• Relatividad: las creencias son “totalmente verdaderas” sólo para quien las profesa. No existen como verdades absolutas sino como una interpretación más de esa realidad. Nuestro paradigma solo es “una” forma de ver el mundo, hay otras y muchas veces podemos encontrarnos que todas esas formas tienen su grado de verdad y su grado de ficción. Si por ejemplo tenemos una idea innovadora, que nadie ha hecho antes puede despertarse la creencia “como nadie lo hizo no debe ser posible hacerla” o la creencia “si nadie la hizo yo seré el/la primer@”.
• Realidad relativa: la interpretación de la realidad no es lo mismo que la realidad. Esto quiere decir que podríamos, en mayor o menor grado, hacer una diferencia entre la interpretación y la realidad misma. Si nos sucede que conocemos tres personas en nuestra vida que nos dicen “no me gustas”, la creencia que se puede instaurar es “a nadie le gusto” pero esa no es la realidad, la realidad es “no le gustas a tres personas”.
• Temporales: no son atemporales, cambian según vamos cambiando nosotros mismos.
• Pensamiento con emoción: son pensamientos enlazados y reforzados por emociones y experiencias emocionales que han sido importantes.
• Creencias en cadena: las creencias se retroalimentan y refuerzan. Por ejemplo, si tengo la creencia de que “nunca tendré pareja” puede que a esté asociada a otra como “siempre estaré sol@” y podemos ir un poco más allá y ver una tercera y más profunda creencia interna que es “no me merezco que me quieran”.
• Funcionalidad relativa: la creencia será limitadora o potencializadora según lo que necesitas. Es la necesidad que tenemos en éste momento lo que determina si la creencia nos limita o potencia. Después de un duelo, para poder reponernos es probable que necesitemos estar más quietos y si tenemos incorporada la creencia de que “quedarse quieto está mal, eres un vago”, entonces ésta creencia estará distorsionando lo que realmente necesitas y te limitará. Pero si estás pasando por un momento de desempleo ésta creencia se transforma en potenciadora ya que te impulsará a salir a buscar trabajo donde sea.
• Vínculo de lealtad: las creencias al establecerse en un contexto y con personas emocionalmente importantes pueden crear un vínculo de lealtad hacia ellas más allá de si creamos o no en ellas. Las seguimos porque coinciden con nuestra cultura, nuestra familia, etc. No existe un acto consciente de aceptación del contenido de la creencia, es decir, por lo que la creencia sostiene sino por donde proviene.
• Poderosas: aparentemente las creencias tienen un poder intrínseco y es como si dirigieran nuestras vidas por sí solas, pero todo esto es un velo ficticio. Nosotros mismos le damos ese poder al dejarlas funcionar sin conciencia, al no asumir que respondemos a creencias ciegamente.
• Profecía autocumplida: por la aceptación ciega que tenemos hacia nuestras creencias nos generamos experiencias para confirmar su veracidad y descartamos aquellas experiencias que podrían refutarlas.
• Realidad relativa: la interpretación de la realidad no es lo mismo que la realidad. Esto quiere decir que podríamos, en mayor o menor grado, hacer una diferencia entre la interpretación y la realidad misma. Si nos sucede que conocemos tres personas en nuestra vida que nos dicen “no me gustas”, la creencia que se puede instaurar es “a nadie le gusto” pero esa no es la realidad, la realidad es “no le gustas a tres personas”.
• Temporales: no son atemporales, cambian según vamos cambiando nosotros mismos.
• Pensamiento con emoción: son pensamientos enlazados y reforzados por emociones y experiencias emocionales que han sido importantes.
• Creencias en cadena: las creencias se retroalimentan y refuerzan. Por ejemplo, si tengo la creencia de que “nunca tendré pareja” puede que a esté asociada a otra como “siempre estaré sol@” y podemos ir un poco más allá y ver una tercera y más profunda creencia interna que es “no me merezco que me quieran”.
• Funcionalidad relativa: la creencia será limitadora o potencializadora según lo que necesitas. Es la necesidad que tenemos en éste momento lo que determina si la creencia nos limita o potencia. Después de un duelo, para poder reponernos es probable que necesitemos estar más quietos y si tenemos incorporada la creencia de que “quedarse quieto está mal, eres un vago”, entonces ésta creencia estará distorsionando lo que realmente necesitas y te limitará. Pero si estás pasando por un momento de desempleo ésta creencia se transforma en potenciadora ya que te impulsará a salir a buscar trabajo donde sea.
• Vínculo de lealtad: las creencias al establecerse en un contexto y con personas emocionalmente importantes pueden crear un vínculo de lealtad hacia ellas más allá de si creamos o no en ellas. Las seguimos porque coinciden con nuestra cultura, nuestra familia, etc. No existe un acto consciente de aceptación del contenido de la creencia, es decir, por lo que la creencia sostiene sino por donde proviene.
• Poderosas: aparentemente las creencias tienen un poder intrínseco y es como si dirigieran nuestras vidas por sí solas, pero todo esto es un velo ficticio. Nosotros mismos le damos ese poder al dejarlas funcionar sin conciencia, al no asumir que respondemos a creencias ciegamente.
• Profecía autocumplida: por la aceptación ciega que tenemos hacia nuestras creencias nos generamos experiencias para confirmar su veracidad y descartamos aquellas experiencias que podrían refutarlas.
Autoconocimiento
Este es el primer paso hacia el cambio:
- Identificar cuáles son las creencias de nuestro sistema y hacerlas conscientes.
- Tener en cuenta que son sólo “una posible” interpretación de la realidad.
- Conocer de donde han venido, con qué experiencia y emociones están vinculadas y si están enlazadas a otras creencias más profundas.
- Saber qué funcionalidad tienen en nuestras vidas y el grado de poder que le hemos otorgado.
- Revisar nuestros lazos de lealtad con el sistema.
- Retomar la propia responsabilidad sobre lo que generamos en nuestra vida para que, a toda costa, sean “la verdad”.
Nosotros somos los protagonistas, los hacedores y es nuestra decisión cuál creencia usar y cuáles no y hacerlas funcionar a nuestro favor.
En el próximo artículo hablaremos del proceso por el cual las creencias se transforman en limitadoras y cuáles son los aportes de la Psicoterapia para generar cambios.
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