William Wordsworth
William Wordsworth (1770- 1850)
Fue uno de los más importantes poetas románticos ingleses. Junto con Samuel Taylor Coleridge, ayudó al despegue de la época romántica en la literatura inglesa con su publicación conjunta de "Baladas líricas" en 1798. Esta obra influyó indiscutiblemente en el campo literario del siglo XIX.
El carácter innovador de su poesía, ambientada en el sugerente paisaje del Lake District, en el norte de Cumberland, tiene mucho que ver en la elección de los protagonistas, casi siempre personajes humildes. El tema también radica en este ambiente, así pues siempre se sitúa en la vida cotidiana, en el día a día, y por supuesto, el lenguaje, que como corresponde es sencillo y directo.
Escribió 523 sonetos inspirados por su vida y acciones que se tomaban en tal. Su obra más importante fue Ode: Intimations of Immortality, la cual trata de su vida y sus sentimientos. Dedicó su vida a sus tres mujeres: su hermana Dorothy, su esposa Mary y su hija pequeña, Catherine.
"Cuando medito a solas en el hombre, en la naturaleza, en esta vida, veo alzarse ante mí series de imágenes que acompaña un resquicio de delicia pura, sin mezcla de tristeza. Y soy consciente de afectuosos pensamientos y de gratos recuerdos que sosiegan el alma que desea sopesar el bien y el mal en nuestra condición. A estas emociones quisiera dedicar copiosos versos".
"El lenguaje de la poesía no difiere en lo esencial de la buena prosa (...) Debemos distinguir en la creación poética entre fantasía, que ornamenta la superficie de las cosas, e imaginación, que les da un sentido más profundo (...) Es necesario volver nuestros ojos hacia la Naturaleza (...) El poeta es un hombre que habla a los hombres: un hombre, es cierto, dotado de una sensibilidad más viva, de más entusiasmo y ternura, que tiene un conocimiento mayor de la naturaleza humana y un alma más comprensiva (...) La poesía es el desbordamiento espontáneo de sentimientos poderosos; tiene su origen en la emoción rememorada en la tranquilidad ."
William Wordsworth en el prefacio de "Baladas líricas", ( 1800)
Poemas
Oda a la inmortalidad
Aunque el resplandor que
en otro tiempo fue tan brillante
hoy esté por siempre oculto a mis miradas.
Aunque mis ojos ya no
puedan ver ese puro destello
Que en mi juventud me deslumbraba
Aunque nada pueda hacer
volver la hora del esplendor en la yerba,
de la gloria en las flores,
no debemos afligirnos
porqué la belleza subsiste siempre en el recuerdo…
En aquella primera
simpatía que habiendo
sido una vez,
habrá de ser por siempre
en los consoladores pensamientos
que brotaron del humano sufrimiento,
y en la fe que mira a través de la
muerte.
Gracias al corazón humano,
por el cual vivimos,
gracias a sus ternuras, a sus
alegrías y a sus temores, la flor más humilde al florecer,
puede inspirarme ideas que, a menudo
se muestran demasiado profundas
para las lágrimas.
(1807)
Ella era un fantasma del deleite
Ella era un fantasma del deleite
cuando por vez primera la vi,
ante mis ojos resplandeciente:
una adorable aparición enviada;
para adornar un instante;
Sus ojos eran como estrellas del crepúsculo,
Y del ocaso también sus cabellos oscuros.
Pero todo el resto de ella
provenía de la primavera y su alegre amanecer;
una forma danzante, una imagen radiante
para acosar, sobresaltar y acechar.
La observé más de cerca: un espíritu
¡pero una mujer también!
Leves y etéreos sus movimientos de hogar,
Y su paso era de virginal libertad;
Un semblante en el que se contemplaban
dulces recuerdos, y promesas también;
para cotidiano alimento del ser,
para dolores fugaces, engaños simples,
alabanzas, reproches, amor, besos, lágrimas sonrisas.
Ahora veo con ojos serenos
el mismo pulso de la máquina;
un ser respirando un aire meditado,
una peregrina entre la vida y la muerte,
la razón firme, la templada voluntad,
paciencia, previsión, fuerza y destreza.
Una mujer perfecta,
noblemente planeada para advertir,
para consolar, y ordenar.
Y aún así un espíritu que resplandece
con algo de luz angelical.
(1803)
¿Por qué estás tan silenciosa?
¿Por qué estás silenciosa? ¿Acaso es tu amor
Una planta tan deleznable y pequeña
Que el simple aire de la ausencia lo marchita?
Escucha gemir la voz en mi garganta:
Yo te he servido como a regia infanta.
Soy mendigo que amores solicita,
¡Oh limosna de amor! Piensa
Que sin tu amor mi vida se quebranta.
¡Háblame! No hay tormento peor que la duda:
Si mi amoroso pecho te ha perdido
¿No te conmueve esta triste imagen?
¡No permanezcas a mis ruegos muda!
Que estoy más desolado que en su nido
El ave a la que blanca nieve cubre.
¿Por qué estás tan silenciosa?
¿Por qué estás silenciosa? ¿Acaso es tu amor
Una planta tan deleznable y pequeña
Que el simple aire de la ausencia lo marchita?
Escucha gemir la voz en mi garganta:
Yo te he servido como a regia infanta.
Soy mendigo que amores solicita,
¡Oh limosna de amor! Piensa
Que sin tu amor mi vida se quebranta.
¡Háblame! No hay tormento peor que la duda:
Si mi amoroso pecho te ha perdido
¿No te conmueve esta triste imagen?
¡No permanezcas a mis ruegos muda!
Que estoy más desolado que en su nido
El ave a la que blanca nieve cubre.
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