La gran depresión
Lee el siguiente texto, al finalizar ve el vídeo.
Realiza una reflexión sobre los acontecimientos ocurridos en EUA en esta etapa.
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2.5
La Gran Depresión.
La Gran
Depresión, recesión económica que tiene sus inicios en 1929, fue una de las
mayores crisis económicas que han afectado a las economías de los países
industrializados. Tuvo su origen en Estados Unidos, desde donde se expandió a
otros lugares. No se puede situar el fin de esta crisis en un momento concreto
e idéntico para todos los países.
Podemos señalar como el
punto de partida de la Gran Depresión el 29 de octubre de 1929, jornada que es
recordada como el Martes Negro. Durante este día, la bolsa estadounidense cayó
hasta valores nunca vistos anteriormente. Aunque en los días previos las bolsas
sufrieron momentos delicados, la caída del 20 de octubre propició que una
sensación de pánico se extendiese rápidamente. Poco antes de que esto
ocurriera, los inversores de Wall Street pensaban que se había iniciado una
época dorada, en la cual los mercados continuarían durante mucho tiempo con un
alto grado de estabilidad y un nivel de precios elevados. El economista
norteamericano, Irving Fisher, llegaría a afirmar que “los precios de las
acciones han alcanzado lo que parece ser una meseta alta permanente.”
Las semanas previas al
Martes Negro, el mercado entró en una situación de inestabilidad que acabó con
la sensación d euforia que se vivió hasta el momento. De tal forma, ante los
primeros síntomas, los inversores comenzaron a retirarse del mercado. El lunes
28 de octubre el Down Jones perdió un 13%. El martes 29, el volumen de
transacciones fue de 16,4 millones de acciones, como consecuencia de la brutal
caída de los precios. El Down Jones, sumó a la caída de la jornada anterior,
una nueva caída del 12%, lo que significaba que la bolsa perdía alrededor de
14.000 millones de dólares.
Desde ese momento, la bolsa
entró en una espiral de caídas de la que le costaría mucho tiempo salir,
sumiendo al país en una grave recesión que contagiaría a muchos otros países.
Las causas de la Gran
Depresión: diferentes perspectivas de un mismo fenómeno
Sobre las causas que dieron
lugar a la Gran Depresión, no existe un consenso claro entre economistas e
historiadores. Actualmente, este fenómeno trata de explicarse tanto desde
diferentes corrientes. El keynesiasnismo
y la economía institucional, los monetaristas e, incluso, desde economistas
heterodoxos, han realizado sus interpretaciones..
La perspectiva
keynesiana
Para las corrientes
keynesianas y de la economía institucional la Gran Depresión está ligada a una
combinación de subconsumo y sobreinversión. Ello hizo crecer una burbuja
económica de forma ficticia. En un momento determinado, se produjo una pérdida
de confianza que favoreció que el consumo y el gasto de inversión se redujesen
significativamente. Como consecuencia, se generalizó el pánico, por lo que
muchas personas intentaron mantenerse a salvo alejándose de los mercados y
manteniendo un dinero en efectivo que cada vez más, con la caída de precios,
hizo tener la esperanza de que, con el tiempo, con la misma cantidad de dinero
se podría consumir más bienes. Este hecho agravó la situación de subconsumo, lo
cual hizo que la economía se resintiera.
La explicación de los
monetaristas
Para lo esta corriente,
la Gran Depresión era una recesión más de la que, de forma cíclica, afecta a
las economías capitalistas. No obstante, el papel de las autoridades monetarias
agravó la situación. Fruto de la política monetaria, especialmente de la Reserva
Federal, cayó la oferta de dinero, lo que no favoreció la economía. De forma
paralela, algunos especialistas, han señalado que se sufrió un deflación de la
deuda, lo que, en última instancia, hizo que aquellos que habían obtenido un
préstamo o crédito, debieran, en términos reales, su deuda fuese mucho mayor.
Las consecuencias de la
Gran Depresión
La Gran Depresión tuvo
una serie de consecuencias en todos aquellos países por los que se extendió.
Estas causas fueron económicas sociales y políticas.
Consecuencias económicas
Desde un punto de vista
económico, la Gran Depresión tuvo importantes repercusiones. Numerosos bancos quebraron como consecuencias
del impago de muchas personas que suscribieron créditos. Además, el consumo
descendió, lo que significó una caída de precios y la circulación monetaria.
Muchas empresas, de diferentes sectores, se vieron obligadas a cerrar. Los
gobiernos, con la esperanza de solucionar la situación interna, comenzaron a
adoptar medidas proteccionistas. Todo ello, conjuntamente, dio lugar a que la
actividad económica se frenara. Por
ello, la renta nacional y la riqueza de muchos países se vio mermada.
Consecuencias sociales
En este contexto
económico, el desempleo aumentó de forma alarmante y generalizada. Además, los
trabajadores que consiguieron mantener su empleo, vieron reducidos,
drásticamente, sus salarios. Con ello, aumentó la desigualdad y afectó a la
cohesión social y la estabilidad del sistema. El nivel de bienestar alcanzado
durante la década de los años 20 en muchos países occidentales, se vio
truncado. No obstante, no solamente la clase obrera se vio afecta. La clases
medias se proletarizaron o empobrecieron, lo que causó una gran polarización
social.
Consecuencias políticas
Las consecuencias
políticas fueron, quizás, las más llamativas. Las democracias liberales
comenzaron a ser puestas en duda, desde diferentes corrientes políticas e
ideológicas. En algunos países, los totalitarismos, de carácter fascista, con
Alemania e Italia como principales ejemplos, sedujeron a muchas personas, que
ansiaban una salida a la difícil situación que se vivía. Por otra parte, desde
otros sectores se comenzó a ver al socialismo soviético como una posible
alternativa. A pesar de las muchas diferencias, la intervención económica del Estado,
aunque con muchos matices, era un elemento en común. Las intervenciones
estatales parecían aptas para paliar los efectos de la crisis.
En relación con el
ascenso de los fascismos, la II Guerra Mundial puede entenderse, como un efecto
indirecto de la Gran Depresión.
También en los países
con un sistema capitalista liberal se implantó la idea de intervenir en la
economía. Un ejemplo fue el New Deal estadounidense entre 1933 y 138. Su
objetivo fue sostener a las capas más pobres de la población, reformar los
mercados financieros y redinamizar una economía estadounidense, mediante un
programa de intervención pública en la economía.
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